Desde la escuela observamos la sociedad. Todos los
días nos encontramos de bruces con ella
cuando atravesamos la puerta de nuestra aula y nos “mezclamos” con nuestro
alumnado, jóvenes adolescentes que traen la mochila cargada de muchas cosas que
muchos de nosotros desconocemos. En
ocasiones no despierta en nosotros ni el interés por descubrirlo. Y es
que con ellos aprendemos la esencia de esta sociedad y de esta “modernidad
líquida” concepto y término acuñado tan sabiamente por Zygmunt Bauman, Premio
Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010 (soy asturiana). La
cantidad de posibilidades que se les ofrecen hoy a nuestros jóvenes son
infinitas. El individuo cobra especial relevancia para vivir ese mundo lleno de
oportunidades tan cambiantes y en la escuela debemos ofrecerles la ocasión de
disfrutar de experiencias estimulantes. Deberíamos permitir que estos jóvenes se
sintieran amablemente libres entre tantas opciones y fueran capaces de no caer
en el riesgo y la ansiedad que puede producir tanta indeterminación. Debemos
enseñarles a establecer prioridades; vamos, que debemos favorecer el desarrollo
de su autonomía personal como factor crucial en su formación. ¿Y sabemos
hacerlo? ¿Dónde nos formaremos?
Este es el primer MOOC en el que participo, con
unas expectativas personales muy altas porque creo firmemente en la eficacia de
compartir, que nos ayuda a “estar en forma” porque las situaciones informales
de aprendizaje deben invadir también nuestro espacio de aprendizaje, porque
esos aprendizajes invisibles son muy visibles y muy reales, porque es muy
enriquecedor compartir experiencias con profesionales de otros ámbitos no
educativos ya que nos obliga a abrir el
abanico de la reflexión y nos hace echar una mirada a nuestro alrededor.
Como docente me siento preocupada por el entorno de
aprendizaje del alumnado, por estar a la altura de las necesidades, por poder
ofrecer marcos de trabajo al alumnado que le permita desarrollarse como
personas. De ahí que me sienta atraída por los PLEs (entornos personales de
aprendizaje) como una nueva manera de entender el aprendizaje. ¿Qué hacemos con
las tecnologías de la información y de la comunicación en la escuela? Llevamos
un ordenador a clase ¿para qué? Disponemos de pizarra digital para proyectar
como si fuera una pared. Creo que en realidad debería producirse en nosotros un
cambio de otro tipo una “transformación metodológica” en nuestra estructura
profunda. Nos resulta difícil dar el salto. La escuela soporta una estructura
rígida, poco flexible que no ayuda a los docentes, ni siquiera a los más
entusiasmados y animosos, a compartir experiencias pedagógicas diferentes, a
traspasar las paredes del aula, sabiendo que lo que hay más allá es sumamente
relevante para el aprendizaje. He disfrutado de la lectura del artículo de
Jordi Adell
(Adell
Segura, J. & Castañeda Quintero, L. (2010) “Los Entornos Personales de
Aprendizaje (PLEs): una nueva manera de entender el aprendizaje”. En Roig Vila,
R. & Fiorucci, M. (Eds.) Claves para la investigación en innovación y
calidad educativas. La integración de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación y la Interculturalidad en las aulas. Stumenti di ricerca per
l’innovaziones e la qualità in ámbito educativo. La Tecnologie dell’informazione
e della Comunicaziones e l’interculturalità nella scuola.Alcoy: Marfil – Roma
TRE Universita degli studi info:eu-repo/semantics/openAccess)
y me gustaría destacar los
procesos cognitivos con los que relaciona el PLE: leer, reflexionar y
compartir, asociándolos a herramienta y estrategias de acceso a la información,
de creación y edición de la información y de relación con los demás, respectivamente.
Y
claro, no nos referimos al “uso integrado” de las TIC en el aula. Esta visión
del entorno de aprendizaje va más allá. Nos permite como docentes poner al
alcance de nuestro alumnado la posibilidad de que creen un entramado
tecnológico a disposición de su formación, en la escuela y fuera de ella, en
casa, en su vida, en cualquier momento. ¿Verdad que así contribuiríamos a que
nuestro alumnado ganara en autonomía y se responsabilizara de su aprendizaje?
Pues como dice Jordi Adell, soy observadora optimista y veo signos positivos
por todas partes.
Estamos
en la primera semana de este MOOC y estoy sintiendo en mis propias carnes lo
que significa este acceso a la información, a la reflexión y esta relación con
los demás; en definitiva la construcción de un PLE personalizado. ¿No me lo
hubiera imaginado! Gracias por ofrecernos esta oportunidad y permitir momentos
de participación en este MOOC.
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